La presencia de malas hierbas en los cultivos ha sido siempre un problema posible a suceder en los campos. Para su detección, se han utilizado un sinfín de tecnologías, las cuales hoy en día se han visto cada más obsoletas a causa de su baja precisión a la hora de crear mapas o la baja resolución que entrega la teledetección a través de plataformas aéreas.
A raíz de esto, el Instituto de Agricultura Sostenible de CSIC de Córdoba, España, ha estado trabajando distintas opciones. Unas de ellas es la mejora de un sistema de detección temprana de malas hierbas por medio de la utilización de drones.
Este ‘upgrade’ se basó en diversas técnicas de análisis de las imagenes obtenidas, sumado a un proceso de inteligencia artificial (IA) que añadió a la detección la discriminación de la ‘maleza’ dentro de las líneas de cultivo. El principal aporte de esto se traduciría en la reducción del uso de herbicidas en las zonas de cultivo.
Investigadores de la CSIC indican que estas mejores contribuirán a dar infomación más concreta al agricultor en poco tiempo. Datos obtenidos tras las primeras pruebas demuestran que los drones tienen una precisión del 95% en cultivos.
Uno de los principales objetivos tiene que ver con la obtención de los mapas de ‘maleza’ en las distintas zonas aproblemadas. Para esto, se tomarán las imágenes mediante cámaras de alta resolución instaladas en los vehículos no tripulados; tras esto, se segmentarán y etiquetarán las capturas para luego, aplicar un proceso de clasificación que se engloba dentro de la IA.
Finalmente, los científicos del CSIC destacan la adaptibilidad de la máquina ante factores como la altura de vuelo, el tipo de cultivo, iluminación y cámara utilizada. Este elemento facilitará el uso de la técnica de drones para cualquier agricultor.