La agricultura constituye una de las primeras formas en que el hombre se organizó para obtener sus propios alimentos desde el corazón de la tierra. Ésta práctica ha beneficiado enormemente a la raza humana durante siglos de evolución conjunta. La tecnología ha colaborado a gran escala en el mejoramiento tanto de tareas de recolección y reproducción, como del cuidado de la tierra y la utilización de energías renovables.
Así como los minerales y piedras preciosas, el alimento es otro recurso que viene de la tierra, sin embargo, este último tiene la calidad de imprescindible para la vida humana. Hoy en día, la tecnología y la innovación están al servicio del mejoramiento de técnicas y herramientas para un mejor desarrollo de la agroindustria.
El imparable crecimiento poblacional ha alertado a expertos a explorar e incorporar distintos métodos tecnológicos para evitar pérdidas en las prácticas agrícolas. De esta forma, el rubro está trabajando sobre la base de una agricultura que sea sostenible y autoregulada.
La contaminación, erosión, deforestación y problemas y migraciones de distintas especies de la fauna, pérdida de suelos aptos para la agricultura, etc. son las causas principales del porqué la tecnología debería implementarse en gran escala en la producción agrícola, para controlar y prevenir estos inconvenientes como principal finalidad. La agricultura no es una práctica propia de un ciclo natural, por lo que esta claro que si el hombre genera los problemas al trabajar la tierra de esta manera, también debe pensar en sus inmediatas soluciones.
La tecnología entonces se vuelve desarrollo para el gradual uso de nutrientes, para productos de control de plagas, cultivares de los cultivos y equipo agrícola, y otros a los que se incluyen los anteriormente mencionados. Consideramos entonces la premisa básica de la biotecnología: la menos costosa y más renovable fuente de energía en la tierra es el sol y el mecanismo más abundante y predecible de convertir la energía del sol a energía utilizable es la fotosíntesis. Gracias a la tecnología, la “vitalidad” que brinda el sol puede ser dirigida con más precisión a los cultivos (incluso el agua, por los distintos sistema de riego ya conocidos).
En cuanto a la tecnología computacional, combinada con aparatos de ubicación geográfica y avances en sensores remotos, prometen cambiar radicalmente la forma de como serán controlados y manejados todos los cultivos. Ésto sería la llamada Agricultura de Precisión. Los problemas que genera el clima impredecible, la ubicación exacta para el buen desarrollo de la práctica agrícola, la posibilidad de volvera reutilizar un suelo, etc. ya no serán difícil de determinar.
La sostenibilidad en la agricultura, en definitiva, está relacionada con la capacidad de un agroecosistema de mantener la producción a través del tiempo de una manera predecible. Si la perspectiva de sostenibilidad es una idea de preservación de recursos no renovables dentro del punto de vista de la empresa agrícola, entonces el objetivo no sólo es lograble, sino que también habrá buenas prácticas de negocios y buen manejo del medio ambiente.
Fuente: Ciencia Espacial