El Ministerio de Energía de nuestro país, en conjunto con el Ministerio de Agricultura a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) , impulsan el Programa Nacional Fotovoltaico. Éste llega en un momento en que la irrigación solar se está instalando con fuerza en el mundo agrícola chileno, donde se está usando no sólo para mejorar la producción, sino que también para diversificar cultivos con un costo disminuido.
Los agricultures nacionales han ido adoptando una cultura basada la utilización del sol y sus beneficios en pos de mejorar su trabajo de cultivo. A raíz de esto, distintos organismos de gobierno en conjunto, crearon el Programa Nacional Fotovoltaico, el cual consiste en la instalación de más de mil paneles solares, contando con 2,2 millones de dólares para su implementación y ejecución. El proyecto, enfocado en los pequeños agricultures, generará casi 300 mil watts de energía a lo largo de Chile.
Otro actor que está aprovechando las bondades de la energía solar es la Fundación Chile, quienes cuentan con tecnologías en el Valle de Lluta (extremo norte del país) y algunos proyectos pilotos en la región de Atacama. Principalmente se basan en la desalinización por medio de energía solar, lo que produce agua de la calidad requerida para el desarrollo de procesos agrícolas a un bajo consumo energético. Una mayor cantidad de agua y energía también significa mayor cantidad y variedad de cultivos para los agricultores.
Por otra parte, existen casos como el de la Escuela Agrícola de Duao, donde se promueven y enseñan técnicas a la comunidad. Este centro educativo ubicado en el Maule, instaló tecnología solar para el riego de diez hectáreas de cebollas, permitiendo así que los estudiantes conozcan de primera mano los beneficios y diferentes aplicaciones de la energía limpia.
Fuente: Agroalimentando
