“Aquí existe un compromiso del sector privado, al cual yo represento, de apostar por una fruticultura sustentable como estrategia de diferenciación para seguir manteniendo el liderazgo a nivel mundial”, sostuvo Gerente General del Consorcio Tecnológico de la Fruta.
Quillota, enero 2018. “La industria frutícola chilena tiene una estrategia de sustentabilidad de al menos unos 15 años, la cual cuenta con varios pilares, entre ellos la inocuidad, la defensa del mercado, la defensa de los consumidores, teniendo siempre como eje a los trabajadores de la industria. Es por ello que es tremendamente importante lo que se está realizando a nivel de la industria en el país cuando se habla de fruticultura sustentable”, destaca Sergio Maureira Baeza, Gerente General del Consorcio Tecnológico de la Fruta y, a su vez, Presidente del Programa Estratégico Fruticultura Sustentable de la Región de Valparaíso.
Al referirse de cómo se está desarrollando este mercado, Maureira aclara que desde el punto de vista productivo las cosas ocurren en las regiones. “La región de Valparaíso, junto con la del Maule y de O’Higgins, es una de la más importantes en la producción y exportación de fruta fresca”, indica.
Por ello, resalta aún más el trabajo que está realizando el Programa Fruticultura Sustentable que impulsó CORFO junto a la industria frutícola de la región.
“Es importante que una región como la de Valparaíso se ponga como meta desarrollar una industria sustentable, es decir, que además de ser rentable, exista un especial cuidado con el medio ambiente, se preocupe de la inocuidad, de cómo llegar a los consumidores y de buscar nichos de mercados para diferenciarse. Todo ello de forma conjunta a la formación y capacitación de la mano de obra, que cada vez está más escasa, ligado a la incorporación de innovación y tecnología”.
Al hablar de la trascendencia del Programa Fruticultura Sustentable, Sergio Maureira admite su tremenda importancia. “Vemos que, como estrategia país, el éxito de este Programa sería un gran ejemplo para el resto de las regiones, considerando que Valparaíso conjuga una gran producción y exportación de fruta fresca con una cadena logística con los dos puertos más importantes del país para el envío de esta”.
Destaca además la existencia de ciertas políticas públicas que ayudan a diferenciarse, pero no del resto del país –según explica- sino del mundo. “Aquí no estamos buscando que la industria compita con O´Higgins por ejemplo, estamos buscando que la fruta de nuestra región salga a competir con la de otros países, como Australia, Nueva Zelandia, Perú, entre otros. Es por ello que es tremendamente importante que CORFO Regional haya tomado esta bandera y pueda impulsar el desarrollo, para darle un segundo piso a la industria exportadora de nuestra región”.
Desafíos
Si ben el Programa de Fruticultura Sustentable está pensado en una iniciativa a 10 años, Sergio Maureira es optimista al referirse a los desafíos de corto y mediano plazo.
Para el 2018 –señala- se busca lograr instalar este Programa Estratégico Regional en forma definitiva, sumando la mayor cantidad de actores privados que crean en él y que permanezcan en el tiempo. “Ese es un gran desafío”, asegura.
El segundo de ellos –indica- tiene que ver cómo incluimos a la pequeña agricultura. “Es una de las metas del Programa que los pequeños productores o de la agricultura familiar campesina sean parte de la cadena exportadora. No es necesario que exporten directamente, pero sí buscar cómo incluirlos en un circulo virtuoso para que sus productos puedan venderse en los mercados internacionales”.
Mientras que el tercer desafío se orienta a potenciar y fortalecer el capital social y conseguir que los gremios regionales aporten y se suban a este programa. “Que lo vean como una alternativa que implica beneficios para todos, con los mejores resultados en los siguientes años.”
Finalmente, el Presidente del Programa aclara que esta iniciativa no pertenece exclusivamente al Estado, sino que también a los actores, privados, académicos y de la comunidad que participan de la industria frutícola. “Aquí existe un compromiso del sector privado, al cual yo represento, de apostar por una fruticultura sustentable como estrategia de diferenciación para seguir manteniendo el liderazgo a nivel mundial”, puntualiza.
