Fuente: www.chrysalis.cl
Una de las principales preocupaciones de los productores de uva de mesa es el calibre y calidad que puede lograr esta, especialmente para aquellos que destinan sus productos a los mercados foráneos o están pensando en hacerlo.
Para contribuir en dicha mejora llega el Hormoneador, un dispositivo, creado por la empresa Raquis, que permite la inyección dirigida de la hormona de crecimiento para la uva de mesa, permitiendo obtener calibres más grandes del fruto y mejorar la rentabilidad de la exportación del mismo. El calibre es una de las características más relevantes para los productores de uva de mesa, es por esto que el Hormoneador de Raquis asoma como una alternativa de valor para la agroindustria.
El Hormoneador aplica la hormona directamente al racimo, lo que aumenta la autonomía de trabajo del operario, evita mojar otros tejidos vegetales, y hace más económica y abundante la aplicación del compuesto. El Hormoneador es una solución que consiste en un aparato para la aplicación de mezclas de productos agroquímicos directa, confinado y dirigido al racimo de uva. Se conecta al equipo de bombeo de la mochila bomba espalda que se encuentra comúnmente en los predios agrícolas.
Los principales clientes de Raquis son productores de uva de mesa con predios de diversos tamaños y que pretenden mejorar la calidad de su producción. Las características varían de acuerdo al país. Hay grandes productores que poseen cientos de hectáreas cultivadas y con presencia en varias zonas, normalmente está alejado de las decisiones productivas. Los productores medianos están más cerca de las decisiones productivas.
¿Cuál es el problema que resuelve el ‘Hormoneador’ de Raquis?
Los potenciales clientes son empresas productoras de uva de mesa y productores individuales. La mayoría usa tractor para las aplicaciones de la hormona porque también lo utilizan para otras aplicaciones que deben hacer al cultivo y, además, presenta menores costos de operación.
“Sin embargo, en muchos predios destinados a uva Premium o por características físicas, se utilizan bombas de espalda o inmersión de racimo (Poteo). Los clientes de estas empresas son principalmente consumidores internacionales”, explica Carlos
Pérez, ingeniero de la Universidad de Chile, uno de los fundadores del proyecto. “En la región de Atacama existen alrededor de 7.000 hectáreas de uva de mesa plantadas en dos valles, hay productores pequeños que poseen menos de 10 hectáreas, y productores más grandes. Hay muchos predios plantados en pendientes donde es difícil trabajar con tractor”.
En general, los productores se abastecen con grandes proveedores y negocian la compra de sus insumos. Mientras que los más pequeños tienen más dificultad para negociar precios y compran a distribuidores locales. Raquis realizará una campaña de comercialización para incorporar a productores medianos de las regiones de Atacama, Coquimbo y Valparaíso.
Es necesario mencionar que la producción de uva de mesa requiere de aplicaciones de hormona para que los racimos logren un tamaño comercial. La hormona promueve el crecimiento de éstos, sin embargo, la aplicación generalizada provocaría estimulación a brotes y hojas mojados con hormona los que entrarían en competencia de crecimiento con los racimos. Además hay variedades en que las mejores yemas del año siguiente sufrirían daños, mermando la productividad del cultivo.
“Los altos costos de los métodos de aplicación dirigida hacen que los productores prefieren hacerla con tractor, sin embargo esto los lleva a obtener calibres muy diversos. En cambio con las aplicaciones dirigidas se logra concentrar los calibres en mayores tamaño”, señala Carlos.
Carlos explica que la tradicional aplicación dirigida con lanzas utilizando bombas espalda logra buenos resultados, pero la deriva de la mezcla y la constante recarga del estanque son su principal desventaja, debido a que no moja exclusivamente al racimo y el operario debe recorrer importantes distancias y perder tiempo en la recarga.
Con la inmersión del racimo se logran mejores resultados, sin embargo, la labor es muy pesada y por ende costosa; el operario debe arrastrar una escalera de 3 puntas y un balde con 2 litros de mezcla, además no puede llevar pesticidas por riesgo de volteo del balde. Actualmente no hay aparato que permita una aplicación dirigida y exclusiva al racimo a costo operacional razonable.
“Finalmente la creciente exigencia en calidad, que demandan las empresas, terminaría por sacar del mercado a algunos productores nacionales, por lo cual, mediante el Hormoneador de Raquis se proporciona una herramienta que ayuda a obtener mejores calibres, y así poder ser competitivos en su rubro”, indica Carlos.
Las ventajas de este aparato es la posibilidad de utilizar un proceso de aplicación dirigida que normalmente es costosa y de difícil operación al alcance del bolsillo.
Utilizar este tipo de proceso permite aspirar a una producción de fruta con mejores atributos, dando como resultados tres aspectos importantes de destacar:
1.- La fruta con mayor calibre logra obtener mejores retornos y entrega al productor la tranquilidad de permanecer en el mercado.
2.- la aplicación dirigida evita posibles daños a las yemas responsables de la producción del año siguiente.
3.- Al utilizar este aparato, ayudará a mejorar el bienestar social, económico y ambiental de los productores.
“El uso de este tipo de tecnología podría permitir, en algunas variedades, asegurar racimos de mejor calidad que son inducidos en las yemas que muchas veces, al ser afectada por la hormona que moja otras partes de la planta, no logran dar fruto al año siguiente”, explica el ingeniero. “Además el retorno de exceso de hormona al estanque permite ahorro en producto, lo cual repercute en forma positiva a la economía del productor”
El Hormoneador de Raquis es una solución que consiste en un aparato para la aplicación de mezclas de productos agroquímicos directa, confinado y dirigido al racimo de uva. Se conecta al equipo de bombeo de la mochila bomba espalda que se encuentra comúnmente en los predios agrícolas. Está constituido por un vaso que lleva incorporadas en su parte superior dos boquillas para la salida de la mezcla en forma de aspersión y en su parte inferior tiene un orificio conectado con un receptáculo acumulador inferior, entre ambos hay un filtro.
El conjunto está sujeto por un mango, el que apoya su extremo inferior al obrero mediante un cinturón, lo que permite mayor comodidad en la manipulación. El sistema de circulación se inicia en la salida de la bomba de espalda, avanza por una manguera hasta una válvula que permite el paso a la mezcla, llega a las boquillas y moja al racimo introducido en el vaso. El exceso de la mezcla retorna al estanque luego de haber filtrado y decantado desde el vaso.
“Esta invención permite una óptima aplicación de la hormona y otros productos, evitando mojar las yemas cercanas, brotes y hojas, permitiendo que sólo crezcan los racimos, recuperando el exceso de producto aplicado y, por lo tanto, reduciendo los costos de los productos utilizados”, explica Carlos. “Con lo anterior se logra que el obrero disminuya la frecuencia de recarga del estanque reduciendo el tiempo de trabajo y facilitando la organización de la labor”.
No se requiere grandes modificaciones de la bomba de espalda, sin embargo, se debe incorporar una entrada para la manguera para el retorno de mezcla a la tapa superior de la misma. El desarrollo técnico y comercial del Hormoneador de Raquis, es financiado por Corfo y apoyado por Chrysalis, la Incubadora de negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, además cuenta con el respaldo de la Fundación para la Innovación Agraria, FIA.
