Buena parte de la tecnología que han desarrollado los israeliés ha tenido un gran impacto en mitigar la escasez de agua de ese país y el resto del mundo.
Precisamente de Israel es Morflora, la startup agrícola más innovadora del planeta. ¿Y por qué ostenta ese título.? Básicamente porque ha desarrollado una solución de base biológica para introducir rasgos no transgénicos en las semillas, con el fin de protegerlas de una gran variedad de enfermedades y otorgarles resistencia, por ejemplo, a la sequía.
El desarrollo de Morflora surge como algo sorprendente porque ha creado una nueva manera de transformar las características de las semillas, sin modificar su código genético. Lo hacen a través de TraitUPTM, una plataforma desarrollada en la Universidad Hebrea de Jerusalén por los profesores Hain Rabinowitch e Ilan Sela, y que aún está pendiente de patente, la que ha sido inscrita por Morflora y Yissum, el brazo de trasnferencia tecnológica de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Su funcionamiento parece algo sencillo. Basta elegir un rasgo, por ejemplo, la resistencia a un virús, que posteriormente será tratado con TraitUPTM. Con esta tecnología los genes entran en las células, pero no se convierten en parte en parte del ADN cromosómico de las mismas, es decir, esta tecnología no transforma la estructura genética de la planta que está siendo tratada, ni tampoco a las futuras generaciones.
“Nuestra técnica no crea ninguno de los dilemas morales que enfrenta a la comunidad que emplea semillas genéticamente modificadas. Nosotros mantenemos a la planta intacta, de manera que la siguiente generación de semillas seguirá completamente inalterada. Es un cambio de paradigma”, ha señalado en más de una ocasión Dotan Peieg, CEO de Morflora.
Esta tecnología pionera permite por primera vez a los genetistas y a las casas de semillas contar con una herramienta que les dé una protección a los cultivos ante una serie de amenazas. Hasta ahora, la introducción de genes por el método clásico puede tardar una media de cinco años, mientras que con TraitUPTM se pueden transmitir inmediatamente los rasgos deseables. Por ejemplo, en un cultivo importantes como la soja, con esta técnica se podrá tratar a la semilla convencional de la soja con un gen tolerante a las sequías o al ataque de un virus, en lugar de crear semillas genéticamente modificadas.
Asimismo, la tecnología desarrollada por Morflora puede aplicarse a cultivos forestales y frutales para proteger a los árboles contra ataques por hongos, bacterias o insectos. Además, permite la recirculación de aquellas semillas tradicionales, ya que se les pueden agregar rasgos que las hagan competitivas frente a las semillas genéticamente modificadas.
Por el desarrollo de esta tecnología, en 2013 Morflora ganó el Agrow Awards como la mejor empresa innovadora en biotecnología agrícola, además de obtener el Premio Red Herring en la categoría Top 100 Europa.
Fuente: RedAgricola.com
