El desarrollo de packaging amigable con la naturaleza bajo el concepto green packaging; nuestras materias primas son plástico cuya composición es el almidón; papel y nuestra linea de platos desechables a base de palma.
El desarrollo de packaging o envoltorios temporales es fundamental para el transporte de alimentos o mercancías, pero los envoltorios convencionales contaminan por lo que ofrecemos soluciones acordes al nuevo mercado y con un aporte sustentable, perseguimos que estos por sus características sean mas económicos, reutilizables y por ende con un mayor valor.
Un gran porcentaje del packaging en el mundo es en base a plástico,
Es por esto que existen nuevos productos de 100% almidón, biodegradable en tierra y agua; Con la certificación belga de la materia prima Ok Compost.
– Film para cubrir
– Bolsas de almacén para diferentes usos
– Film para la agricultura
Tiene las mismas propiedades mecánicas y físicas que el plástico común, lo que cambia es su composición química ya que va a ser degradado por las bacterias en la naturaleza. No justifica que tires el plástico al suelo, pero si cae accidentalmente en un bosque o mar se degradara.
¿Qué es el plástico vegetal?
¿Plástico renovable sin necesidad de emplear petróleo? Ya es posible. Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford (EE.UU.) ha descubierto un modo de fabricar plástico (para las botellas que tanto empleamos actualmente, por ejemplo) a partir de dióxido de carbono (CO2) y de material vegetal no comestible, como pueden ser los residuos agrícolas o los pastos.
“Nuestro objetivo es reemplazar los productos derivados del petróleo con plástico hecho de CO2. Si se pudiera hacer esto sin usar una gran cantidad de energía no renovable, se reduciría drásticamente la huella de carbono de la industria del plástico”, explica Matthew Kanan, coautor del estudio.
Muchos productos de plástico están hechos de un polímero denominado tereftalato de polietileno -PET- o poliéster (cuya fabricación produce CO2) que se fabrica con etilenglicol y un compuesto llamado ácido 2,5-furandicarboxilico (FDCA). Millones de toneladas de este material se fabrican cada año para emplearlas en envases para bebidas, en telas, productos para el cuidado personal o la electrónica, con el consiguiente impacto en el medio ambiente.
Con objeto de sustituir el PET por un compuesto alternativo y ecológico, los expertos experimentaron con PEF, furanoato de polietileno -que puede obtenerse de la biomasa- y “PEF también es superior al PET en el sellado para el oxígeno, lo que lo hace útil para aplicaciones de embotellado”, aclara Kanan.
Para producirlo a gran escala y a bajo coste, sería necesario partir de biomasa no comestible. Así, combinando carbonato con CO2 y con furoico, un derivado del furfural (compuesto derivado de varios subproductos de la agricultura, maíz, avena, trigo…) y calentando la mezcla a 200º, tras cinco horas… casi el 90% de la mezcla de sales fundidas se había convertido en FDCA y posteriormente este transformado PEF en un proceso aún más sencillo. El resultado fue todo un éxito.
Fabricar masivamente PEF (y sin gran coste económico) sería todo un logro teniendo en cuenta la actual contribución de los plásticos al calentamiento global: “Habrá que trabajar mucho para ver si la fórmula es viable a gran escala y para cuantificar la huella de carbono que supone”, señala.
Bolsa orgánica amigable con el medioambiente
Nuestros empaques están fabricados a partir de la fermentación de almidón contenido en recursos renovables, como el maíz, la remolacha, el trigo y otros productos como el reciclaje de los desechos vegetales. Distintas medidas, por ejemplo 42×42/50×70.
Son biodegradables y compostables según la norma europea EN 13432, el organismo belga AIB VINCOTTE Ok Compost S142 y el organismo alemán Din Certco Compostable.
Realizan su potencial completo con el medio ambiente cuando se utilizan en aplicaciones en las que su rendimiento aporta ventajas en el sistema, tanto durante su uso y al final de su vida. En este sentido, en lugar de ser considerada una simple sustitución de los plásticos tradicionales nuestros productos deben ser vistos como una oportunidad para rediseñar todo el sistema, centrando la atención en el uso eficiente y la recuperación de los recursos.
La biodegradabilidad de los residuos ciertamente no puede ser tomada como una excusa para botarlas en un bosque o el mar, pero, si un vertido accidental se lleva a cabo, se someterá a la biodegradación, incluso en el medio marino.