Las plagas de insectos siempre han sido una problemática presente en los campos de cultivos de latinoamérica y el mundo. Sin embargo, hoy este problema se ha agudizado, provocando consecuencias desastrosas para los agricultores de la región.
En Chile, durante el último tiempo, hemos sido testigos de plagas que hasta ahora no habían atacado de manera tan importante las plantaciones del país, como por ejemplo la polilla del racimo, que afecta los viñedos del territorio nacional; la bacteriosis del kiwi, llamada también “el cáncer” del kiwi; la polilla minadora de los cítricos, detectada en el norte grande; y la mosca blanca grande, una de las más dañinas en la región de Valparaíso, donde ataca principalmente al tomate. Precisamente ésta última ha ido causando problemas en diferentes países de la región que han dado como resultado consecuencias económicas y agrícolas graves.
La aparición de la mosca blanca en el lado oeste de México ha llegado a niveles tan altos que ya no sólo afecta las plantaciones de hortalizas, sino que la salud de la comunidad al “meterse por puños en la boca de las personas”; en Honduras se han visto comprometidas de 300 a 350 manzanas, influyendo negativamente en la producción del melón, principal fruta de exportación del país; en Cochabamba, Bolivia, los productores de unas 1.300 hectáreas han tenido que tomar medidas para salvar sus plantaciones, especialmente de tomates.
BIRD: Búsqueda, Identificación y Reconocimiento Digital (de insectos)
Ante este escenario y con la poca información y control sobre los insectos, desde la Región de Valparaíso surge BIRD, que por sus siglas significa “Búsqueda, Identificación y Reconocimiento Digital”. Esta plataforma de monitoreo y análisis de plagas de la empresa chilena Agromática, consiste en un escáner portátil de uso muy simple y especialmente diseñado para digitalizar trampas cromáticas pegajosas en búsqueda de datos que ayuden a planificar el accionar ante estas situaciones.
Eduardo Munizaga, técnico informático, fundador de Agromática y desarrollador de BIRD, indica el delicado momento que vive la agricultura a causa de las plagas, donde no sólo hay poco desarrollo de soluciones a nivel nacional, sino que la opciones existentes a la larga son tan dañinas como el insecto en sí. “Actualmente hay una problemática mundial con las plagas de insectos que están fuera de control, afectando la agricultura. Desde un punto de vista más local, en Quillota y en Chile en general, hay un problema con la mosquita blanca. Este insecto ataca principalmente el tomate, sin dejar de afectar otras flores y alimentos, provocando consecuencias económicas bastante graves para el país”, dice Munizaga.
Eduardo Munizaga, fundador de Agromática y desarrollador de BIRD
Una de las soluciones implantadas actualmente es el uso indiscriminado de agroquímicos, lo que causa daños sanitarios y al medio ambiente en general. “Hoy en Chile la carga de agroquímico está cerca a los 10 kilos por hectárea arable, y el resto de países de la región no alcanzan el 2,6. Entonces se puede ver la enorme brecha existente entre lo que deberíamos usar en nuestros campos y lo que estamos utilizando”, comenta el creador de BIRD.
La otra alternativa tiene que ver con el monitoreo, para lo que existe un estrategia mundial llamada “Manejo Integrado de Plagas” (MIP), dentro del cual está el monitoreo de insectos. “Esto funciona a través de trampas en los predios (varias por hectárea), las que vas monitoreando y en base a eso decides la carga de agroquímico para combatir la plaga. Eso hace que baje la cantidad a utilizar y por lo tanto, mejora la calidad de la fruta o verdura al aumentar su fotosíntesis. Posteriormente se vuelve menos costoso para los propietarios, ya que no tienen que tratar tanto la fruta, produce menos daño ambiental y ahorra en agroquímico”, indica el informático.
Aún así, el monitoreo es un proceso lento e inexacto. Para realizarlo se instala un trampa con un componente pegajoso donde los insectos se adhieren para luego ser contados. Munizaga explica que “el conteo de bichos dura entre 20 minutos a una hora por trampa. Además, al ser contados por personas, existe un margen amplio de error en las cifras (50% de imprecisión) y es poco eficiente”. El sistema de BIRD logra contar estas trampas en forma digital y automática en 3 o 4 segundos, sin embargo, surge el problema de cómo llevar las trampas a un escáner, ya que son difíciles de transportar.
“Como empresa nos encontramos desarrollando un hardware que funcione como digitalizador de trampas. Este se puede llevar al campo, se ingresa la trampa pegajosa y luego los datos son llevados a un computador para el conteo. Tras esto viene la tercera etapa del proyecto, donde toda la información ingresa a un sistema de monitoreo que está en línea, y desde ahí se pueda colaborar con la ciencia e investigación de los agricultores. De esta forma se tiene acceso a las dinámicas y la fluctuación poblacional del bicho en diferentes partes mediante las trampas”, dice el fundador de Agromática.
Alternativa Tecnológica para el PER
El Programa Estratégico Regional Fruticultura Sustentable para la Región de Valparaíso (PER), tiene entre sus objetivos mejorar la calidad de la industria en la zona. Esto a través de tecnologías, infraestructura, gestión, posicionamiento y otros factores. En un caso hipotético, la implementación de BIRD supondría un gran avance en materia tecnológica, pudiendo simplificar procesos, aumentar la eficiencia y disminuir los gastos en una zona que sufre por la presencia de la mosca blanca y otras plagas de insectos.
“Lo que hace nuestro sistema es volver más eficiente el monitoreo en desmedro de los agroquímicos”, señala Munizaga. En Europa, desde el 2014, generar iniciativas de manejo integrado de plagas es una ley, y en Estados Unidos la meta es llevar el 75% de la zona agrícola con programas de este tipo. “No es sólo un problema ecológico, verde y de hippies, sino que tiene un carácter económico por culpa del agroquímico y la lentitud de los procesos. Para allá va el mundo y aquí en Chile se está haciendo poco. Nosotros estamos tratando de anticiparnos a lo que viene, por lo que creo que si podríamos ser un aporte en el contexto del PER”.
El PER apunta a generar un nuevo estándar y metodología sobre la forma en que se desarrolla la agricultura en la región. Para llevar esto a cabo es urgente que la labor de las universidades y el sector privado, más el apoyo del estado, den con distintas ideas y proyectos innovadores tales como BIRD, para dar el salto a un fruticultura desarrollada y sustentable.